MIRADA

24.9.06

Inútil

Hoy fue un día un poco inútil, auqnue mandé mi ropa a la lavandería, la cocina ta limpia y compré pan.

Me pican los ojos. Entre la alergia y todo el día en el computador haciendo nada, me lloran los ojos.

Si hubiese sabido de antemano que el día iba a ser así de inútil, hubiera programado algo para hacerlo inútil, pero entretenido. Un paseíto, una película, salir de compras (algo bastante útil... me hacen falta varias cosas). Habría salido con mi novio. Él siempre me hace falta.

Me carga sentirme inútil.

11.9.06

Tu boca

Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la
profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Capítulo 7 - Rayuela
Julio Cortázar

8.9.06

Leche con plátano

A los betalocos les he intentado postear, pero blogger siempre me rechaza. Con respecto a sus últimos posts viene esta historia:

Hoy, después de dormir un poco menos de cinco horas, desperté y mi mamá estaba al lado. Se despertó también con el bip del reloj y del celular (sí, pongo las 2 cosas), y mientras me levantaba para ir a la ducha (un ratito después, por el sueño y por que mi hmna estaba duchándose), me dice
"¿Quieres que te prepare una leche con plátano?"
"No gracias mamá, no te preocupes, me tomo un café y salgo altiro... toy atrasada"
"Pero si no me demoro nada! Hay un plátano que está muy maduro y quizás no se lo van a comer porque está con la cáscara negra, pero está bueno. ¿Quieres que te haga leche o no?"
"Bueno, si quieres, por último para tí y la ella"

Y al salir de la ducha, mientras me vestía, llega con un vaso gigaaaante de leche con plátano.

"Gracias"
"De nada. ¿Quieres que te tueste pancito?"
"Bueno"

Y así, comiendo pan con palta y tomando leche con plátano comenzó mi día. Sí, estaba un poco atrasada, pero no me quería ir. Y conversábamos en la cocina, de nada especial, mientras ella molía carne para dejarnos unas hamburguesas caseras preparadas para cuando no tuviéramos tiempo de cocinar (casi siempre).

Mi mamá es una persona muy llenadora. La quiero mucho. Yo, que ya no vivo con ella, la echo mucho de menos. Es cierto, a veces es díficil convivir con una persona que llena tanto espacio. Pero se le quiere, y harto, pues todo lo hace con buena intención, entregándose por entero a sus hijos. Creo que definitivamente es la persona más influyente en mi vida. Muchas gracias mamá por la leche de la mañana.