Córdoba, día 5

En la mañana, desperté con un llamado de Paula, la otra chilena, pa decirme que no podía ir a la sierra como habíamos quedado, porque la guagua de su amiga, que nos iba a llevar, estaba un poco enferma. Filo, me levanté y me propuse ir a caminar por el centro y por el parque sarmiento, ya que casi no había conocido nada.

Bueno... La cosa es que antes de salir, miré mi mapita enorme, para planificar por donde me iba.
"Ok, sigo derecho, y luego doblo en larrañaga a la derecha".
Lo malo es que, como en Chile, no todas las calles tienen cartelito que dice el nombre en todas las esquinas.... la cosas es que caminé un buen trecho, y no cruzaba nunca esa calle...
"mmm... a lo mejor la crucé y no me di cuenta... mmm... a lo mejor se llama de otra forma a esta altura"

La cosa es que decidí doblar en la calle donde estaba no más, total el parque era lo suficientemente grande como para topárselo igual caminando en la dirección adecuada, y en general tengo buen sentido de orientación, así que no me iba a perder. Así, caminé por Obispo Oro.... y caminé, caminé caminé... y no llegaba nunca, nunca, nunca. Igual, los edificios son lindos, asi que de todas maneras iba mirando las construcciones y fachadas... De repente, diviso la torre de una iglesia a lo lejos, un par de cuadras más adelante.
"ok, voy a esa iglesia... probablemente valga la pena conocerla. Se ve que es grande al menos..."
Y a medida que me acercaba, se me iba abriendo más y más la boca.

Olvidé decir en el mail anterior, que en mi paseíto después del teléfono, también llegué de casualidad a la iglesia Santo Domingo, donde vi que estaban haciendo misa. Entré, y la nube espesa de incienso me hizo acordarme de mi linda hermanita, a la que le dan nauseas esas cosas. Era muy desagradable la concentración de incienso del lugar. Estaba terminando la comunión también, así que la misa no la escuché. Me llamó la atención que el promedio de edad era como de 70 años. Pero miré la iglesia, muy muy linda. A un costado, había una escalinata laaarga, que llevaba a una imagen de la virgen. No alcancé a mirar grandes cosas con mucho detalle, porque empezaron a echar a toda la gente porque iban a cerrar.

La que encontré acá era una iglesia estilo gótico, con una torre con cúpula y la otra sin, toda la fachada llena de hombres y figuras talladas en piedra ... y enorme.
Estaban dando misa, así que aproveché de entrar. Estaban terminando, en la comunión. Al terminar, escucho la canción de salida:

"Mientras recorres la viiiiida, tú nunca sólo estáaaaas, contigo por el cami-ino, Santa María vaaaa"
Esa mismita.

La gente salía y salía. Muchos jovenes, familias con hartos niños... todo lo contrario al día anterior.
La iglesia era hermosa. Llena de pilares delgaditos, con franjas de distintos colores, con tallados de pajaros y gárgolas de piedra que coronaban los pilares. El altar era muy muy lindo, hermoso, con puntas también talladas, con el sagrado corazón en el centro... La bóveda pintada de celeste.... Sobre el altar, se veía la imagen de la virgen, y me fije en un par de personas que subían por unas escaleras a ambos costados del altar. "mmm... a lo mejor se puede llegar arribita" Y subí... uff que era alto. Arriba, había una sala, con un altar de mármol, y la virgen detrás del altar mirando hacia la nave central. Me acerqué a la virgen... (Virgen del Rosario?? Supongo... tenía al niño, y cada uno un rosario). Miré hacia abajo... me dió vertigo. Se veían la torres del altar desde arriba, y hacia abajo se veía todo chiquitito... y con esos pilares tan delgaditos.... uf.... bajé altiro... De verdad que me dió vértigo.
Las gárgolas y los monstruos de los pilares me miraban mientras bajaba...
Salí de la iglesia, y consulté mi mapa.
Esa iglesia no salía en el mapa como punto de interés (no entiendo por qué no salía), pero reconocí las calles, y tracé mi camino al Parque... Noté que no me había pasado de la calle en que supuestamente tenía que doblar, si no que doblé una o dos antes... menos mal, si no, me pierdo esa maravilla de iglesia.

http://www.cordobaciudad.com/iglesias/iglesiapadrescapuchinos.htm

El parque era muy lindo. Estaba lleno de gente paseando, y tomando mate, obviamente. Me senté un rato, y a falta de cámara hice un pequeñito dibujo.
Estuve errando por el parque harto rato, hasta que me cansé. Vi un restoran, y quise entrar a comer. Habían mesitas afueras, llenas, y entré a ver si había mesa adentro. Habían varias, pero el nivel de ruido era enorme, y cómo andaba sola, mejor comer afuerita con ambiente grato.
Esperé un rato, como buitre, a que se desocupara una mesa, porque no quería seguir caminando.
La niña que atendía me llevó la carta (dos), y cuando le pedí sólo un sandwich, me miró raro y me dijo "andás sola?" "Eh... si". Eran puros sanguchitos o sanguches al plato... Me comí un lomo completo (churrasco)... con huevo, queso, tomate y lechuga... muy muy rico, pero no me lo pude comer entero. La lata es que tuve que esperar harto rato, pero como ya había caminado bastante, no me importaba estar sentada. Andaba con mi mp3, así que escuché música un rato, y luego me entretuve mirando a una niña muy tierna que jugaba con el perrito de mis vecinos. Intenté dibujarla, pero no me resultó. Traté de dibujar a un señor de al frente, pero justo se movió mucho, y de ahí en adelante me miraba mucho cada cierto rato, así que me dio verguenza.

Seguí mi trayecto hacia el centro, pero a puro instinto, sabiendo donde estaba parada y a donde tenía que llegar. No me perdí. Llegué a una iglesia, de los franciscanos, pero estaba cerrada. En el patio, mirando una escultura, veo que andaba sola una niña alta, rubia, y con un librito que decía "south-america handbook". "Debe ser gringa", me acerqué, como para meterle conversa, ver si andaba sola... pero a último momento me dio vergüencita hablarle en inglich.

"Hola, disculpa, hablas español"
"Sí, tu erís chilena también, cierto?"
"Ehm... sí." (ups, menos mal que no le hablé en inglés) "¿Andas sola?"
"Sí"
"Te tinca que andemos juntas... yo también ando sola"
"Ah ya po... yo acabo de llegar, así que aquí estoy mirando qué se puede hacer"

Y empezamos a mirar... fuimos al cabildo, a la catedral, nos fijamos en los angelitos, cómo decía el librito... que era bien práctico porque decía "camine dos cuadras, a su derecha va a encontrar la plaza XXX,. que data del año XXXX, y a su izquierda hay otra cosa muy interesante que debe mirar". Caminamos harto rato, fuimos a la manzana Jesuítica, donde está la primera universidad de américa, del año 1614. Hay una escuela, un museo cerrado y la iglesia de La Compañía, cerrada también. Por ahí mismito andaba un city tour que nos topábamos cada cierto rato... escuchábamos un ratito los datos de la guía, y partíamos pa otro lado. Por mientras nos contábamos un poco de la vida.

Se empezó a oscurecer, y me dice "Ya, yo creo que yo voy a ir al mall ahora" "bueno, yo creo que voy a ir al hotel, después voy al mall"
"bueno, quizás nos vemos ahí" "Chao" Chao"

Y empecé a caminar... no sé pa donde!!!
Como andaba con ella, me perdí, porque no me fijé exactamente pa donde caminaba. Empecé a caminar pa un lado... y a las 3 cuadras dije... "mmm.. no, me tinca que es para allá" Y partía... y así, hasta que de repente, llegué de vuelta al lugar dónde me había separado... jajajja

Miré bien pa todos lados, y reconocí Velez Sarsfield un poco más allá, la calle donde estaba el Patio Olmos, el mall ese. Así que empecé a caminar, ya un poco más ubicada... y vi otra iglesia, que estaba abierta, y a la cual no había entrado, la Iglesia Santa Catalina. Entré, empecé a mirar... y cuando llego al altar, miro desde un lado, y noto que hay una sala atrás, y que había una reja ahí... La sala estaba iluminada, a pesar de que la iglesia estaba bastante oscura. "Bah, qué será"
Me voy a sentar a las banquitas, y cuando miro de nuevo, desde otra perspectiva, veo monjitas al otro lado de la reja!!! Estaban en adoración. Yo me quedé un ratito y cuando decido irme, se empiezan a mover, a hablar, y de repente empiezan a cantar todas.... "aleluia" decían, no "alelusha".
La cosa es que cantaban hermoso. Me quedé un ratito más. Era muy lindo oírlas cantar.
Seguramente tienen clases de canto... o las seleccionan antes de entrar al convento, porque ninguna desafinaba, y no hay mucha probabilidad de juntar a 15 personas y que todas canten lindo.

Weno... me fui al hotel.

En un momento, estaba en el computador, y de repente veo a dos personas acercándose. Los miro de reojo, y una de ellas me sonríe. Era Diego y la Ro, su "novia", que venían a invitarme a ir a misa. así que yo feliz... "Y van acá cerca?" "Sí, a la de La Compañía, en la manzana Jesuítica", "Bueno, vamos".

Justo a esa no había entrado.
Andaban en auto (menos mal, poruqe no quería caminar más), y quedaba un rato para la misa... fuimos a una feria artesanal que se pone en el centro a mirar, y después nos fuimos a la misa.

La iglesia estaba llena de jóvenes, y era hermosa. El altar era enorme.
Estaba muy cansada, así que la homilía no la pesqué mucho.
A la salida, me presentan a... 30 personas? eran varios amigos que siempre se juntaban ahí.
Varios me preguntaban por Chile... la hermana de la Ro me preguntaba si conozco X lugar, cerca de curicó, donde estaban las monjas trapenses. Tienen una hermana monjita.
Todos me hablaban, eran muy simpáticos
Me invitaron a comer pizza con ellos, y ahí partí. Eramos varios. Lo pasé bien. Intentaron convencerme de que la canción "Si vas para Chile" es argentina...
"Pero cómo va a ser chilena... no tiene sentido que un chileno diga 'Si vas para Chile". Es un argentino el que la canta"
"Pero cómo va a ser argentina!!! Es un chileno que está de viaje el que la canta"
"Pero fijáte que dice 'y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero'. Es un argentino, un forastero"
"Es chilena!!!"
"Estos chilenos creen que todo es susho"

La verdad es que casi me convencieron...
Pero google, que todo lo sabe y lo que no sabe lo inventa, me dijo que el que lo escribió fue chileno, Enrique Motto, a.k.a Chito Faró, nacido en el Cerro Alegre de Valparaíso. Y yo le creo.

Después de eso... nada que contar.
Hotel, hacer las maletas, dormir, aeropuerto, viajar y llegar.



Un abrazo a todos,

Gabriela